Escuela de Hostelería de Valencia fue el escenario de la esperada final de Talentchef, un encuentro en el que el Veles e Vents acogió a los seis afortunados finalistas que, tras superar una intensa prueba en equipo en cada una de sus Escuelas, alcanzaron este último reto. Desde enero, todos los alumnos del Curso Técnico en Restauración se han implicado en este concurso interno, cambiando a través de su ilusión y esfuerzo la manera en que conciben, piensan y viven la cocina. Así, primero diseñaron sus propias recetas, después las cocinaron en equipo y, en esta prueba final en parejas, nos han sorprendido con su capacidad de reacción y creatividad al enfrentarse a un desafío sorpresa. Descubriendo en ese momento una serie de ingredientes entre los que destacaban una selección de cervezas a utilizar entre fogones, los finalistas tuvieron que hacer frente a una prueba contrareloj en la que diseñar, cocinar y servir un plato en 90 minutos. [gallery columns="5" td_gallery_title_input="talentchef en cocinas" ids="521358,521359,521360,521364,521373,521365,521363,521366,521362,521371,521361,521370,521372,521368,521374"] Mejorando sus capacidades de liderazgo, creatividad, gestión del tiempo o comunicación durante el servicio de manera práctica y divertida, los finalistas se metieron de lleno en cocinas para preparar los platos que les llevarían a proclamarse ganadores de la prueba. Laura Cuellar y José Carrasco, representaron a la Escuela de Hostelería de Valencia con su «Rodaballo confitado con espuma de tinta de sepia ahumada». La capitana fue la única participante que apostó por el pescado como ingrediente principal, haciendo gala de el conocimiento de la dieta mediterránea que tanto le han inculcado en la Escuela del Veles e Vents. Antonio José Cruz e Iván de Dios, de la Escuela de Hostelería de Jaén, cocinaron un «Ajo blanco de mort subite, tataki de presa macerada en affligen, carpacho de alistao y tierra de aove». Así hicieron honor a su tierra y al producto estrella que tanto trabajan en la Casería de las Palmeras. Jesús Nuño y Kevin Perea, alumnos de la Escuela de Hostelería de Sevilla, apostaron por el maridaje y uso perfectos de la cerveza que tan bien trabajan cada día en la Antigua Fábrica de Cruzcampo: «Saquitos de presa marinada en Cruzcampo Cruzial y soja, relleno de arroz meloso de calabaza y manzana fresca, salsa de mango y aire de Amstel Oro». [gallery size="medium" columns="2" ids="521377,521378,521379,521380,521381,521382"] El jurado estuvo compuesto por Jesús Barrio (nuestro director de la Escuela), Pedro García Mocholí (periodista valenciano), Jesús Terrés (crítico gastronómico y director de la Guía Hedonista), Ana Antequino (@anacocinitas) y David Santiago (el jefe de cocina del Restaurante Vertical). Tras la degustación de platos, su deliberación dio por ganador al equipo de Sevilla, valorando especialmente la creatividad y el uso de la cerveza. Así, Jesús Nuño y Kevin Perea serán los afortunados en disfrutar de las becas de especialización en el Basque Culinary Center de San Sebastián. Este premio termina por completar un recorrido formativo por la hostelería más avanzada y actual, poniendo en valor el esfuerzo y crecimiento profesional resultado de todo un año de formación en el curso Técnico en Restauración.]]>